Hola,
Hace una semana que volví de mis vacaciones que, siguiendo los tópicos, han sido muy cortas y ya están olvidadas.
En Mallorca usé unas tres veces el taxi. Me tocó un "mudito", un "listoquetodolosabe" y un "simpaticón"... mira qué interesante, vamos a hablar de las tipologías de conductores de taxi:
1.- El "mudito".- Es el típico taxista que no dice ni "mú", escucha el destino, te lleva, te señala la cantidad a pagar, pone la mano y te da el cambio. Cuando te toca en un atasco acojona mucho, porque tanta quietud te hace dudar de si se trata de un maniquí.
2.- El "listoquetodolosabe".- Este es el prototipo de taxista "enrollao", que saques el tema que saques, ya sea física cuántica, metafísica, literatura etrusca o cría del periquito malayo en clima tropical, tiene una opinión formada al respecto. Se le identifica por una coletilla "
Le voy a decir una cosa que no sabe nadie...". Una advertencia: tenga usted especial cuidado con llevarle la contraria.
3.- El "simpaticón".- De estos me tocan pocos últimamente (es lo que tiene la crisis). Es un taxista que digas lo que digas te da la razón. Puedes cambiar de opinión en el taxi, que el cambia con usted. Si dices que Zapatero es un manta... "
eso digo yo, si es que los rojos no se enteran", si dices que IU es la salvación de España "
claro, es que hace falta alguien que nos defienda a los curritos", si dices que Rajoy es un crack... "el
tío sabe templar y medir su tiempo, sí, sí, siempre dije que llegaría alto". Póngale a prueba.
4.- El "Trejantos".- Este prototipo es especialmente interesante. Se trata del taxista genuino, madrileño de tercera generación, que escucha al Fari y Radiolé, es socio del Atleti, y tiene un mensaje que dice "
ser madrileño un título, taxista un orgullo". Suelen ir en un Seat antiguo con la tapicería sucia, un cubretapicería de bolitas sucias y los asientos sonoros, de forma que en cada curva suena "ñiqui-ñiqui". Suele olerle el sobaquillo y no tiene nunca aire acondicionado. Se le identifica por usar la "j" donde no procede (de ahí su nombre, en honor de la localidad madrileña de Tres Cantos).
5.- El "fittipaldi".- ¿Le gustan las emociones fuertes? Pues esta es su opción. Agárrese, póngase el cinturón, si lo tiene, y prepárese a sufrir (o a disfrutar), porque el fittipaldi baterá el record de España desde su origen al destino. Suele recibir más pitadas de las que emite, pero muchos menos insultos de los que salen de su boca. Un consejo: no se le ocurra picarle dicíendole que va lento o que usted llega tarde. Se arrepentirá.
6.- El "machista".- Hablo del que dice perlas como "
te ha tocao el carné en los cupones del Ariel!", o el de "
vete a fregar que el volante es cosa de hombres!", o "p
ero cómo te gusta tocar el pito!". Realmente no es una tipología, es un grupo amplio de todas las tipologías, (porque eso lo dicen muchos cuando no llevan a ninguna mujer).
7.- El "arreglamundos".- El arreglamundos es un taxista que aprovecha la carrera para arreglar el mundo. (Un ejemplo: una vez me subí a un taxi de un señor que arregló el problema del paro diciendo que si todas las empresas hicieran el favor de fichar a un parado, quitaríamos 4 millones de parados en un mes, y las empresas, con la pasta que tienen, ni se enteran). Yo suelo identificarlos pronto y encauzo su energía para que intenten arreglarme los problemas personales o del trabajo. No funciona, pero por lo menos paso el rato.
8.- El "Cowboy".- Se le denomina así por su afición a los "rodeos". Es el típico taxista que vayas donde vayas, y le digas la ruta que le digas, aplica su creatividad, primero en inventarse un rodeo imposible, y segundo en justificar los beneficios de su nueva ruta. Si usted se sube a un cowboy y lo identifica rápidamente, use el móvil para avisar que llega tarde y abra los ojos, por lo menos conocerá nuevas calles de Madrid.
¿Podrían ponerse una pegatina en la luna delantera con su tipología para que uno supiera a cuál se sube cada vez, no? Estaría mucho mejor.
Por cierto, si a usted se le ocurre otra tipología, no lo dude, pongame un comentario.
El más gracioso tiene premio.
(Perdón por haberme extendido un poco).