Que no estaba muerto, que no!... Que estaba tomando cañas!

...leré, lerele, leré, leré...

Llevo casi un mes trabajando como un negro para ayudar a devolver la
ilusión al pueblo llano... (leyendo entre líneas, quien me conozca sabrá de lo que hablo).

Ése es el único consuelo que me queda, y la única explicación al abandono temporal y totalmente injustificado de este magnífico blog.

En este tiempo he ido mucho en taxi, muchísimo díría, pero hay dos viajes que hice que me parecieron especialmente simpáticos.

En el primero de ellos, saqué el tema de las Elecciones Europeas y el taxista, un hombre normal (media edad, clase media, estatura media, ni listo ni tonto...) no sabía ni cuándo eran, ni para qué valían, ni quién se presentaba en cada partido, ni para qué vale el Parlamento Europeo, ni dónde está... ¿representativo de la media nacional?. Seguramente.

Tal era el grado de despiste de este señor, que llegó un momento en el que me cortó diciendo: "Por favor, deja este tema ya y hablame de fútbol". Frase gloriosa donde las haya que emplearé con la parienta cuando se ponga insistente con algún tema ... un beso Raquelilla!!! :-).

En el segundo de los viajes, (viernes, a la salida del trabajo, a última hora de la tarde / primera hora de la noche), conducía un chaval jóven que se parecía al cantante de Estopa. Clavadito!

Sólo se me ocurre decirle de coña... ¿no serás el cantante de Estopa?... a lo que el tío con mucha gracia, me dice que sí y que cuando le pague me firma un autógrado y se me pone a cantar la mítica canción de "por la raja de tu falda... me metí un piñazo en un Seat Panda". (Se la sabía entera el tío).

¿Os imagináis que de verdad fuera él y yo me lo tomara a coña? (Anda que no iba a dar juego esa cámara oculta).

Unas risas para empezar bien el finde, sí señor.