Muy buenas... buenas (que diría Hilario Pino),
Esta tarde he estado haciendo la nota de gastos del primer semestre, ("peazo nota" en 3 entregas que siempre preparo una semanita antes de las vacaciones para irme a la playa con guita en el bolsillo).
No se crean que voy a hablar de lo vago que soy, que lo soy, ni de que si fuera un poquito más cuidadoso tendría más dinero en el banco, que lo tendría, ni de la bronca que recibo por estas fechas cada año de mi director financiero, que la recibiré para no perder la tradición...
Centraré mi discurso en los puñeteros tickets que salen automáticos del taximetro. Parece que los hacen a posta mal para fastidiar:
1º) No se lee la cantidad por ningún sitio. Al final, entre tanto dato inútil (ej. coordenadas de origen y de destino, distancia recorrida, hora de salida y de llegada...), se encuentra.
2º) Su tamaño diminuto y gramaje "tipo Biblia antigua", los hacen candidatos a perderse entre la calderilla, en los bolsillos, o entre los billetes (si uno suele pasear con bolsa de deportes llena de fajos de billetes como buen seguidor de Luis Bárcenas).
3º) La tinta gris, con el tiempo y con el rozamiento con el bolsillo pierde intensidad, por lo que casi ni se lee la puñetera cantidad. (Podrían ponerla en otro color, en otro tamaño o al menos en negrita!!!).
4º) El papel va adptando con el tiempo un color negruzco, de forma que deja de diferenciarse los números del fondo del papel. (Tó más negro que el sobaco de un grillo).
5º) Encima cuando lo pides, te hacen esperar. (Siempre acabo el puñetero rollo).
Con lo bien que nos iba cuando el taxímetro no daba papelito y bic en mano, el taxista preguntaba "...¿necesita usted fecha, origen y destino o con la cantidad vale?", y te daba un papelito "trepanado", que diría alguno que yo me sé, con el número de licencia del taxi.
CONCLUSIÓN - Empiezo a pensar que los han hecho mal a posta para que demos propina redondeando al alza para volver al ticket tradicional... lo cual en tiempos de crisis es un dispendio.
Esta tarde he estado haciendo la nota de gastos del primer semestre, ("peazo nota" en 3 entregas que siempre preparo una semanita antes de las vacaciones para irme a la playa con guita en el bolsillo).
No se crean que voy a hablar de lo vago que soy, que lo soy, ni de que si fuera un poquito más cuidadoso tendría más dinero en el banco, que lo tendría, ni de la bronca que recibo por estas fechas cada año de mi director financiero, que la recibiré para no perder la tradición...
Centraré mi discurso en los puñeteros tickets que salen automáticos del taximetro. Parece que los hacen a posta mal para fastidiar:
1º) No se lee la cantidad por ningún sitio. Al final, entre tanto dato inútil (ej. coordenadas de origen y de destino, distancia recorrida, hora de salida y de llegada...), se encuentra.
2º) Su tamaño diminuto y gramaje "tipo Biblia antigua", los hacen candidatos a perderse entre la calderilla, en los bolsillos, o entre los billetes (si uno suele pasear con bolsa de deportes llena de fajos de billetes como buen seguidor de Luis Bárcenas).
3º) La tinta gris, con el tiempo y con el rozamiento con el bolsillo pierde intensidad, por lo que casi ni se lee la puñetera cantidad. (Podrían ponerla en otro color, en otro tamaño o al menos en negrita!!!).
4º) El papel va adptando con el tiempo un color negruzco, de forma que deja de diferenciarse los números del fondo del papel. (Tó más negro que el sobaco de un grillo).
5º) Encima cuando lo pides, te hacen esperar. (Siempre acabo el puñetero rollo).
Con lo bien que nos iba cuando el taxímetro no daba papelito y bic en mano, el taxista preguntaba "...¿necesita usted fecha, origen y destino o con la cantidad vale?", y te daba un papelito "trepanado", que diría alguno que yo me sé, con el número de licencia del taxi.
CONCLUSIÓN - Empiezo a pensar que los han hecho mal a posta para que demos propina redondeando al alza para volver al ticket tradicional... lo cual en tiempos de crisis es un dispendio.
